Todos los equipos de protección individual de uso profesional están obligados a cumplir las normativas EN que certifican unos estándares mínimos de calidad y seguridad.
Para los equipos anticaída y para posicionamiento la normativa exige que el equipo sea capaz de cumplir su función con un peso de hasta 100kg. ¿Pero que ocurre con los trabajadores que superan ese peso? Algunos fabricantes están desarrollando productos con capacidades muy superiores a las exigidas por las normativas EN.
CAMP Safety acaba de actualizar la guía de referencia sus equipos para pesos de hasta 150kg, basándose en los test de esfuerzo realizados por el departamento de I+D de C.A.M.P..
Se ha analizado individualmente cada EPI anticaída y de posicionamiento para determinar hasta qué punto es posible que los empleen usuarios con un peso total de hasta 120 kg (arnés incluido) o de hasta 150 kg. Para estos usuarios, se ha elaborado información adicional específica, con la intención de mejorar el nivel de seguridad en relación con los diversos modelos y tipologías de EPI. Se puede descargar en el siguiente enlace (en inglés).
En este sentido se pone de manifiesto la importancia del fabricante a la hora de escoger unos equipos de protección, especialmente cuando las condiciones de trabajo puedan exceder las condiciones mínimas exigidas por la normativa europea.